En esta entrada me gustaría
realizar una nueva reflexión, en esta ocasión con motivo de la actividad 1.2.
En ella se nos pedía realizar un tutorial sobre una comunidad de aprendizaje a
nuestra elección.
En mi caso, opté por explicar
cómo registrarse en la red social Twitter y, para ello, me valí de la herramienta Screencast o Matic. Era la primera vez que grababa un tutorial y, por ende,
también la primera vez que utilizaba esa herramienta. ¡Pero el resultado no
pudo ser más gratificante!
Todos estamos acostumbrados a
recurrir a Youtube en busca
de tutoriales para solucionar problemas con el móvil, descubrir trucos para los
videojuegos y, cómo no, para hacernos el nudo de una corbata. Pero, ¿cuántos de
nosotros nos habíamos animado alguna vez a hacer uno?
Creo que más allá de las
aplicaciones prácticas que podamos hacer de los tutoriales en nuestro día a
día, sus ventajas pueden ser muchas y variadas. En el caso de la educación
donde, tal y como hemos visto en la entrada anterior, el panorama está en
cambio constante, los tutoriales nos permitirían (y, de hecho, lo hacen ya)
acercar a los alumnos diferentes herramientas que puedan ser de su interés o,
incluso, para aprender a navegar por el propio aula virtual (si de un curso
online se trata).
Por ello, desde aquí, os animo a
todos a seguir investigando y profundizando (como ya lo estoy haciendo yo) en
el uso de las TIC en la enseñanza y, por qué no, a grabar vuestro propio tutorial y compartirlo en las redes.
Espero vuestro feedback. ¡Nos seguimos
leyendo! :)
Un saludo,
Begoña